La fuerza
Y quien nació semilla
que no se conforme
con techo y paredes
Valeria Castro
Olvidarás, decían. Pero mentira. Mentira el olvido.
La noche trajo a la bestia pesadilla oscura mala cosa la bestia. Eso decían. Mentían. Bestia ni buena ni mala. Bestia gozo ventura. Bestia semilla adentro que el tiempo enraíza y brotan las flores en el vientre pelvis ombligo. Limpio el pensar limpias las ideas.
Decían que era seguro el sótano. Que bestia encerrada no devora. Garras fauces feroz mandíbula. Pero mentira. ¡Mentira el miedo! Culebra el miedo culebra de dos cabezas. Sótano sombra abajo húmedo sótano. Encerrar a la bestia. Desbravar a la bestia. Amansarla. Desdentarla. Amuleto tus colmillos. Collar de fuego. Bestia no más bestia. Quédate ahí quietecita. No te muestres. Calma. No más lucha. Cede. No te retuerzas bestia mía. Tranquila. Sé buena ¿sí? No más ruido. Duerme bestia duerme sé gato y no león.
Olvidarás a la bestia. Eso decían. Pero nadie mentó la lluvia. Tormenta que el sol extingue otoño de flores pútridas agüita en el corazón. Sin bestia triste vertido de hormigón. Sin bestia la lluvia. Por favor despierta. Despierta y ruje y bébeme. Te doy mi sangre huesos piel. Muerde fuerte mastícame pero no me pidas que sea valiente que yo de eso no sé.
Entonces su nombre. Invocar su nombre. Temblor de viento en los labios. Sudor saliva su nombre desvelo en la madrugada. Bestia contra la pared. Amarillo el pecho. Mediada la sonrisa. Bestia desgarrada. Éntramelo en la boca. Ardiente el paladar. Ardiente la lengua. A todas horas su nombre. Bestia salvaje muestra tu furia derrumba el sótano. Bestia destino soledad agárrame guíame al bosque campo selva. Muéstrame el camino. Lejos llévame lejos. Bestia herida eterna libre. Yo te sigo. Bestia yo quiero serte.
Aroa Cangueiro
